miércoles, 4 de junio de 2014

Así funcionan las actualizaciones vía OTA

Seguramente, desde que tienes un dispositivo Android, en alguna ocasión se te habrá abierto una ventanita “sola” en el dispositivo, indicándote que tienes una actualización disponible, la aceptas y de forma transparente tu terminal dispone de nuevas mejoras o correcciones a bugs anteriores, o simplemente has escuchado hablar alguna vez de la “OTA” y no sabes qué es, ni si lo tienes o para qué vale. Aquí te lo voy a explicar.
OTA son las siglas en inglés de Over The Air o “por el aire”, y hace mención a la forma en la que llega la actualización de firmware a tu dispositivo, a través de una conexión de datos Wi-Fi, casi sin intervención del usuario y sin necesidad de otros procedimientos más complejos como el Hard Reset.

Aplicación de actualización

Aplicación de actualización
Este sistema funciona de la siguiente manera:
Una vez que el fabricante del terminal tiene listo un paquete de actualización, lo sube al servidor OTA y lo habilita para que esté a disposición de los usuarios. Aquí el fabricante “marca” la versión mínima que tiene que tener el firmware instalado en el dispositivo para que la actualización pueda ser llevada a cabo. Después explicaré por qué no todas las actualizaciones pueden ser vía OTA.
A continuación, el terminal se conecta al servidor de actualizaciones, y compara la última actualización disponible para ese dispositivo con la versión actual instalada. Si la que está disponible en el servidor es una versión mayor, avisa al usuario y éste permite la descarga del archivo:

Aviso OTA

Aviso OTA
Una vez que el archivo está descargado, la aplicación de actualización avisa de ello y, cuando el usuario acepta, ésta le informa de las modificaciones que se llevarán a cabo e instala todos los archivos necesarios en la memoria ROM, reconfigurando el teléfono. Así, al iniciarse de nuevo, la nueva versión de la ROM estará instalada y en pleno funcionamiento, sin necesidad de pérdida de datos, si todo sale bien:

Instalación de actualización

Instalación de actualización
Pero, en alguna ocasión, seguramente habrás escuchado que para tu terminal existía alguna actualización, una nueva versión de Android que estabas esperando y todo el mundo la tenía menos tú, pero a ti no te saltó el aviso de OTA. ¿Por qué a mí? te habrás preguntado… Puede que no haya sido sólo a ti, sino que no le haya saltado a nadie. ¿Por qué? ¿De qué sirve la OTA si luego no se actualiza de esa forma? Muy sencillo: no siempre se puede actualizar por OTA.
Normalmente la actualización vía OTA es factible, pero hay ocasiones en las que no. Si llevas un tiempo en la comunidad bq te sonará aquello de que, cuando se cambió de la versión de Android 4.0 (Ice Crem Sandwich) a la 4.1 (Jelly Bean), tanto en tabletas como en teléfonos la OTA no avisó y fue necesario hacerlo por hard reset. Este tipo de situaciones se deben a los tipos de cambios efectuados en el sistema operativo, cosas que no se pueden hacer con él en marcha y que conllevarían una pérdida de datos de la memoria del terminal. Éste es un buen ejemplo de ello. Al pasar de ICS a JB, el sistema de particionado de la memoria de Android cambió, y una versión no podía trabajar con la forma en la que estaban hechas las particiones en el sistema anterior (JB); deshacerlas conllevaba la pérdida de datos por un lado, y por otro que el sistema operativo no estuviese en marcha, cosa que sólo se puede lograr haciéndolo desde fuera con el PC.
En cualquier caso, lo más recomendable siempre es hacer una copia de seguridad de tu dispositivo, por si algo falla, para no perder todos los datos de tu terminal.